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5 nov 2016

ESCUELA, DOJO GYM y otras historias (algunas imposibles).

Evidentemente, al menos en el Mundo occidental o mal llamado primero, todo se vende y comercia. Influencia de los países mas poderosos y para mi menos atractivos para vivir.
No podía ser menos y las artes marciales han caído en esa trampa. Todo se vende: enseñanzas, grados, campeonatos, certámenes....
Hoy circulan unos cuantos "maestros" sin honor y mercachifles (despectivo de mercaderes, para los
que no hablais español) y oportunistas. A cuantos he visto hacerse fotos con todo aquel que destaca para decir luego que lo conoce, cuando seguramente sólo es eso, una foto de pasada que puede tener cualquiera.
Un maestro enseña. ¿Cobra por ello?. Yo no, no lo necesito y me he propuesto extender el JU JUTSU  eligiendo como alumno a todo aquel que según mi entender lo merezca. Pero entiendo que la mayoría vive de ello y por lo tanto cobra. Eso es una cosa y la otra cobrar barbaridades por nada en realidad. Al final esos títulos se desprestigian solos y se quedan en papel colorido sin mas valor. Es que realmente lo que vale son las enseñanzas, no los títulos....
Además. la mayoría de esos títulos son deportivos, que no tienen mucho que ver con un ARTE MARCIAL, aunque se denominen igual.
Una cosa es ser SENSEI y otra MAESTRO NACIONAL DE.... Un sensei no puede enseñar a lo largo de una nación. Dará seminarios todo lo mas, cosa que no crea alumnos ni bushi. Si trabajas competición al final no trabajas arte marcial real pues no tienes tiempo (la mayoría). Muchos son los que al final de su vida deportiva comienzan a aprender la verdad de su arte, pero se encuentran con un obstáculo,  casi nadie se lo puede enseñar...
Ahora imaginad a un sensei, honorable y demás, que se acerca a un gym de lo mas moderno para dar clase. Le preguntarán por su currículum cosa que un personaje del centro no entenderá en cuanto se lo explique. Si lo aceptan empezará la cosa del cobro, impuestos y demás. Es decir, un lío innecesario y donde el que enseña no gana nada mas que una sala atestada de gente y seguramente mal acondicionada. Luego vendrán las tonterías que hay que aguantar de los incultos personajillos que pululan pavoneándose por todas las salas, además de aguantar a todo tipo de "alumnos" que se cuelan con la intención de aprender sin hacerse daño ni entrenar ni sufrir. Pues yo me he cansado de todo eso. El que quiera aprender de mi que lo solicite y veré si lo acepto, pues eso sí, no enseño a cualquiera.
Por cierto, aquellos que quieran criticar lo pueden hacer, ¡faltaría mas!, pero os recuerdo que se distinguir a los que han copiado o adaptado aquello que os enseñé en seminarios, lo que me hace feliz. ¡No lo estropeeis!.

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